Altea.El ayuntamiento obliga a reducir las terrazas en pleno verano
Los hosteleros del Carrer Sant Pere de Altea, en pleno paseo marítimo, van a ser los siguientes en ser notificados con los resultados de su petición de renovación de la licencias de ocupación de mesas y sillas en vía pública y en saber si podrán seguir manteniendo sus terrazas tal y como están o deberán reducirlas a riesgo de ser sancionados.
Desde el pasado mes de julio el ayuntamiento alteano ha decidido comenzar a aplicar la ordenanza de ocupación en vía pública que data de 2009 en su parte reguladora y de 2012 en la parte fiscal.
Hasta la fecha la ordenanza existía pero no se cumplía. Según explicó el edil de Infraestructuras, Roque Ferrer, al diario EL MUNDO «el anterior gobierno autorizaba ocupaciones que incumplían la normativa. Tenía como criterio que como no podía regular la vía pública al menos cobraría por la ocupación». Esto en la práctica suponía que la dimensión de las terrazas en muchos casos «provocaba problemas de accesibilidad y de seguridad puesto que había, incluso, que transitar por la calzada porque la acera estaba ocupada», añadió.
El criterio del gobierno tripartito -Compromís, PSPV-PSOE y Altea amb trellat (Podemos)- ahora es comenzar a aplicar la ordenanza. Ya avisó durante la pasada semana santa que tras este periodo vacacional comenzaría a cumplirse.
Los primeros han sido los empresarios de bares, restaurantes y cafeterías del casco antiguo (algunos de los cuales ya han sido sancionados si no cumplían la normativa, seguirán los de la franja litoral y después los del centro urbano.
Esta medida ha levantado ampollas entre los empresarios del sector que se han encontrado con que tramitaron la renovación del permiso en enero y cuando el Ayuntamiento de Altea les ha comunicado la autorización habían visto reducidas las dimensiones de sus terrazas si estas no cumplían los criterios de la ordenanza. Se notificó a los establecimientos del casco antiguo durante el mes de julio y durante el mes de agosto se ha comenzado a multar a aquellos que no habían reajustado las dimensiones. También se ha sancionado, tal y como explicó Ferrer, a aquellos empresarios hosteleros, independientemente de la parte del término en la que se encuentren, que «ni siquiera habían renovado su permiso de mesas y sillas pero seguían montando terraza sin permiso y ocupando vía publica».
En esta situación se encuentra más de una veintena de establecimientos alteanos. «Incluso hemos detectado anclajes sobre el pavimento que estaban totalmente prohibidos y hemos denegado la licencia de ocupación hasta que los retiren», añadió el edil. Desde el Ayuntamiento aseguran que su intención es seguir aplicando en todo el término la ordenanza tal y como está y tras un periodo de rodaje estudiar si es susceptible de ser mejorada. «No nos pueden pedir que incumplamos la normativa», zanjó Roque Ferrer.